Capitulo 20
Finalmente se calmó la discusión bulliciosa de los compañeros de dormitorio, y cuando Patricia intentaba descansar un poco, su teléfono emitió una notificación de mensaje.
Miró la pantalla y vio que era Ramón.
-Patricia, de verdad te pido disculpas por derramar tu arroz con leche hay. ¿Qué te parece si otro dia te invito a comer?
Desde el otro lado, un rostro apareció por encima del hombro de Patricia y vio el mensaje en la pantalla de su teléfono. Inmediatamente, Andrea, con su voz familiar, dijo: —¡Mira! ¡Hasta te invita a comer! He oido que su familia no está muy bien, ¿esto no es una señal de que le gustas?
Al escuchar que Ramón no provenia de una familia adinerada, Patricia frumnció el ceño sin darse cuenta.
No sabía por qué, pero cuando escuchó hablar de su familia, en su mente habla una imagen de que su familia debla ser bastante rica.
Sin embargo, fue solo cuando Andrea mencionó que su familia no tenia muchos recursos, que Patricia de repente recordó que había escuchado algo sobre
Ramon
Después de todo, Ramón había sido el mejor estudiante de ciencias el año pasado. Había tenido mejores opciones, pero eligió la Universidad Lagoazul por sus padres.
Este hecho causó mucha controversia en ese momento.
Algunos lo elogiaron por ser un hijo obediente, mientras que otros lamentaron que estuviera limitado por sus padres. Después de todo, si hubiera elegido una mejor universidad, su fururo habría sido aún más prometedor.
Pero Ramón no le prestaba atención a esos comentarios.
Él decia que, con su capacidad, no le importaba qué universidad eligiera, su futuro seguiria dependiendo de su habilidad.
En esa historia, junto con sus logros académicos, lo que más llamaba la atención era su situación familiar. Desde la secundaria, su familia dependia principalmente de él para obtener ingresos.
4
Pensando en todo esto, Patricia apartó a sus compañeros curiosos y se escondió rápidamente en su cama, tirando de las cortinas para quedar a solas. Luego, con un suspiro, escribió un mensaje.
[De verdad no hace falta, Ramón. Ahora deberias concentrarte en tus estudios, ya está cerca el final del semestre. Estoy segura de que, con tu habilidad, conseguirás una beca]
Era una forma educada de rechazarlo.
Si solo por un tazón de arroz con leche el sentia la necesidad de invitarla a comer, sabiendo que él solo podia mantenerse gracias a becas y trabajos a medio tiempo, Patricia se sentia algo culpable.
Pensó un momento y, finalmente, no eliminó su contacto.
Después de todo, Ramón nunca le había dicho explicitamente que le gustaba, y pensó que no estaría bien borrar el contacto de inmediato,
A partir de ese día, su comunicación se volvió más frecuente, y Patricia empezó a conocer mejor a Ramón.
Al principio, el siempre encontraba excusas para pedirle favores, o para consultarle dudas, lo que parecia una forma de acercarse.
Cada vez, Patricia siempre accedia,
Al principio, pensó que, como miembro del consejo estudiantil, ayudar a los estudiantes necesitados era algo natural.
Pero luego se
se dio cuenta de que a veces él le pedia ayuda para cosas que claramente podia resolver por sí mismo.
Por lógica, Patricia podría haberlo rechazado en muchas de esas ocasiones, pero no sabía por qué, cuando estaba frente a Ramón, siempre le resultaba muy dificil rechazar sus peticiones.
El tiempo pasó rápidamente, y finalmente, cuando cumplían quinientos dias desde que se conocieron, Ramón decidió confesar sus sentimientos.
En ese momento, Patricia ya estaba en su último año, y la Universidad Lagoazul estaba experimentando la primera nevada del año. Una gruesa capa de nieve cubría el suelo y los edificios, y los copos calan como bolas de algodón desmenuzadas, brillando bajo las luces de la calle Patricia llevaba un abrigo grueso, su gorro cubria la mayor parte de la nieve, pero algunos copos se posaron sobre su cabello. Caminaba junto a Ramón por el campo de deportes, mientras en la pista algunos chicos y chicas jugaban a lanzarse bolas de nieve.
Mientras camminaban una pareja pasó corriendo cerca de ellos y casi chocó con Patricia. Instintivamente, Ramón la abrazó para evitar que la golpearan. Salo cuando la pareja se alejó, Patricia empujó a Ramón con una leve presión y él, con la cara roja, la soltó rápidamente.