Capitulo 17
La chica confesó su amor.
Lo más sorprendente fue que, aunque Ramón podia sentir la emoción en los ojos del hombre al escuchar la confesión de la chica, al final, él solo la rechazó con una cara fría y la empujó lejos de él.
Soc tu tie, solo te veo como una niña.
Al escuchar esto, Ramón no pudo evitar reirse con desdény maldecir en voz baja: -Mentiroso, hipócrita.
El autobús pasó por una carretera llena de baches, y los continuos vaivenes hicieron que Ramón se despertara de su sueño. Miró por la ventana y se dio cuenta de que, al haberse quedado dormido tan profundamente, había pasado de largo su parada.
Se alarmo, y cuando el autobús se detuvo en la siguiente estación, rápidamente se bajó. Entre las dos paradas habla algo de distancia, por lo que le tomaria algo de tiempo volver caminando
Mientras caminaba de regreso por el borde de la carretera, comenzó a recordar el sueño que acababa de tener.
Pero, por alguna razón, no podia recordar mucho
Tras intentar recordar por u
lo único que conseguía traer a su mente era la última frase que habia dicho, el resto de los detalles se esfumaron.
Sintió una repentina sensación de pérdida, como si hubiera olvidado algo importante.
No sabia qui habia olvidado, pero intuia que aquello debía ser crucial.
Debido a que había perdido tiempo al pasarse de estación, Ramón llegó a la escuela ya casi a las ocho
El dormitorio de ocho personas no ofrecía mucha privacidad. Era verano, y aunque la noche ya habla caido, el calor no se había disipado; acompañado del senido de los grillos, el aire estaba cargado de calor.
El dormitorio tenia aire acondicionado, pero nadie queria encenderlo, Solo el viejo ventilador del techo seguia funcionando, haciendo un ruido constante Ramón miopoco sus libros y luego se acostó No sabia si, si volvía a senar, continuaria con el mismo sueño que habia tenido en el autobús. Queria saber que había pasado después, queria saber quién era esa chica.
Era como un sueño vano, pero tenía una fuerte corazonada de que definitivamente podria verlo.
Los otros compañeros de cuarto de Ramón se sorprendieron al verlo acostado tan temprano esa noche. Después de todo, el siempre había sido el más aplicado, y aunque en el dormitorio no se apagan las luces, los demás compañeros necesitaban descansar.
Al principio, Ramón no había considerado esto y dejó la luz encendida mientras lofà, lo que afectaba el descanso de sus compañeros en varias ocasiones Después de que se lo señalaran, rápidamente corrigió su comportamiento.
Sin embargo, no cambió el hábito de leer, sino el lugar donde lo hacia
Generalmente, después de que todos se dormian, él tomaba su libro y salia a leer un rato más afuera Pero esa noche fur diferente, por alguna razón, primero en acostarse
Ramón no dio ninguna explicación; solo se trataba de descansar un poco más tempr
temprano, no habia nada que aclarar.
Al ver que ya casi se dormia, los demás no insistieron más, y con suavidad se acomodaron en sus camis Tuvo una noche de descanso profundo.
Lo único que hizo que Ramón se sintiera algo arrepentido fue no haber soñado de nuevo con esas dos personas
Hoy es lunes, yegún la costumbre de la Universidad Lagoazul, todos los lunes se lleva a cabo una ceremonia de izado de bandera antes de la primera clase, pero solo los estudiantes de primer año participan.
Aunque está cerca del final del semestre, la ceremonia semanal de izado se ha reducido a una vez al mes, que era de primer ado
Esta semana just tocaba elizamiento de bandera
tue el
Sin embargo, este lunes le tocaba a Ramón, ya
ya estaban los miembros del
A las seis y anedia de la mañana, Ramón termino de asarse y se dirigió al campo deportivo. Bajo el mástil de la bandera ya consejo estudiantil.
Con un simple vistazo, Ramón vio a la chica entre la multitud.
Me parecia algo adormecida, frotándose los ojos mientras conversaba con la persona a su lado, llena de la tipica frescura juvenil.
El sonido de su corazón letiendo rápidamente resond en sus oldos, y se quedó parado alli, incapaz de mover un solo pasa
Aunque nunca halda visto claramente la cara de la chica en su sueño, y todo lo que había sucedido en ese sueño se desvaneció de su memoria después de despertat, en ese momento, al mirar a la chica frente a él, una voz dentro de su corazón no dejaba de griter.
Es ella! Es ella]
Uno de sus companeros de cuarto, al ver que Ramón no dejaba de mirar en esa dirección, también miro para ver a quién estaba mirando. Al darse cuenta de quién era, le dio una palmada en el hombro y soltó una risa:
Capitulo 17
-Vaya, parece que Ramón, ¡estás empezando a enamorarte!