14
Señor Mortius, quiero encontrar a alguien,
Ramón estaba inmovilizado, incapaz de moverse, pero parecia no escuchar las palabras del Señor Mortius. En su lugar, continuó hablando, como si nada pudiera detenerlo.
Después de un rato, Señor Mortius suspiró profundamente.
-Ya se ha disipado, debes seguir tu ciclo de reencarnación.
Estas palabras impactaron a Ramón como un rayo, dejándolo completamente atónito, sin entender lo que significaban
Ya se ha disipado? ¿Qué significa eso? ¿Por qué se disiparla?-Ramón se plantó obstinadamente frente a Señor Mortius, insignificante como un insecto ante él, pero aún asi reacio a moverse
Hasta que la gélida voz de Señor Mortis resonó: -Ella hizo un trato conmigo,
-Como precio por no entrar en el ciclo de reencarnación, intercambió su alma dispersa por siete dias más contigo para rectificar sus arrepentimientos. Una vez concluido el plazo de siete días, naturalmente se disipó completamente.
Con cada palabra del Señor Mortius, el corazón de Ramón caía más y más profundo, hasta que, al final, alcanzó el abismo.
¿Patricia cambió su alına, su ser entero, por siete días con él?
Mientras observaba a Ramón palidecer, Señor Mortius hizo un gesto y un espejo de niebla apareció, mostrando los últimos momentos de Patricia. Cuando estaba agonizante después de ser apuñalada varias veces, Ramón, para hacerla desistir, usó el pretexto de cuidar a Lucia, quien tenia fiebre, para colgar repetidamente sus llamadas de auxilio.
Finalmente, Lucia respondió una llamada, no para ayudar, sino para cortar su última esperanza de sobrevivir.
-Patricia, ¿qué necesitas? Ramón está cocinando sopa para mi, no tiene tiempo para tus llamadas
En la desesperación, Patricia dio su último aliento y, debido a su persistencia, se convirtió en un espectro, no entró al reino de los espiritus, y se quedó vagando en el mundo de los vivos hasta que Señor Mortius la notó y pactó con ella.
Un trato extremadamente desfavorable.
A cambio de siete dias con Ramón, pagó con su alma eternamente dispersa. Pero él, por su cobardía, so
a, solo pudo mantenerla a distancia.
Ramón vio cómo Patricia vendia la herencia de sus padres y los regalos que él le habia dado, depositando todo el dinero en una tarjeta. Cuando estaba ordenando el estudio, descubrió un montón de cartas de amor.
Viéndola ser expulsada del estudio, escondiéndose bajo las sábanas llorando en secreto después de escuchar que las cartas eran para Lucia, insultándose a si misma por ser tan tonta por pensar que las cartas eran para ella.
Pero en realidad, no se habla equivocado,
Esas cartas de amor eran para ella.
Qué irónico, Ramón amaba a Patricia pero no se atrevía a admitirlo. Temía el escrutinio público y cómo podría dañarla, asi que la mantenia a distancia, incluso fingiendo que amaba a Lucia, destrozando el corazón de Patricia en el proceso.
Incluso el dia del cumpleaños de Lucia, cuando realmente fue empujada a la piscina por niños jugando, y Lucia siempre había sido la que hablaba mall Pero el inmediatamente tomó el lado de Lucia.
Creia que Patricia habia empujado a Lucia a la piscina, la acusaba de mentir y de tratar de evadir la responsabilidad, incluso después de descubrir su temperatura anormal y su pulso ausente, todo por un comentario de Lucia sobre fingir estar enferma.
Patricia, reprimiendo su angustia, se disculpó, aunque él no dejó de ver el vacío en sus ojos.
Y el último dia, aunque habla prometido cenar con ella, una vez más la dejó plantada
Pensó que si Patricia simplemente lo dejaba ir, todo pasaría.
Ahora sabia qué tan estúpido había sido al permitir que la persona que amaba desapareciera con arrepentimientos.
Cuando Patricia murió, debió haber sentido mucho dolor y miedo, pero él colgó sus llamadas de auxillo. Y aun así, por él, ella habia pagado un precio tan
alto.