Capitulo 11
Ramón levantó la cabeza repentinamente y miró hacia el armario que estaba a su alcance, pero de repente perdió el coraje para abrirlo.
A medida que se acercaba, los latidos de su corazón se aceleraban, advirtiéndole que dentro del armario había algo que no estaba preparado para
enfrentar.
Tembloroso, Ramón levantó la mano, pero no encontró el valor para abrirlo. En ese momento, Lucia entró en la habitación, viéndolo parado inmóvil frente al armario y con una expresión de desconcierto
—Ramón, ¿qué pasa? Escuché ruido y vine a ver.–Dijo Lucia, observando la habitación vala. Al no ver a Patricia, una sospecha se instaló en su mente.
ma
¿Quirks Patricia finalmente se había ido por su cuenta?
Ramón no respondió a la pregunta de Lucia Permaneció inmóvil frente al armario, mirando con intensidad la cinta que lo sellaba Lucia, al notar la rijación de Ramón, siguió su miraday,
Sin pensarlo mucho, extendió la mano para abrir el armario. Pero en el momento en que vio lo que habla dentro, un grito desgarrador escapó de sus Tablos
-jah!
El grito de Lucia sacó a Ramón des
Ramón de su trance, pero al ver lo que habia dentro del armario, su corazón dio un vuelco
Dentro del armario estaba Patricia, con los ojos cerrados y cubierta de sangre.
El cuerpo que aún conservaba la expresión de su rostro en el momento de la muerte comenzó a descomponerse rápidamente al contacto con el aire. mostrando manchas de descomposición moradas y un olor fétido a muerte llenaba el aire.
Ramón, al ver el cuerpo, se le enrojecieron los ojos.
-Pati! —Su voz temblaba incontrolablemente, y el hombre que nunca había llorado frente a otros, finalmente perdió toda compostura. -¿Cómo pudo haber pasado esto?
Con cuidado, sacó el cuerpo del armario, mientras Lucia, al ver su acción, se sostuvo las piernas temblorosas por el miedo y corrió hacia fuera de la habitación. Después de salir, sin pensar en nada más, llamó a la policia.
o y se apresuró a abrir la puerta para
La policia y el forense llegaron rápidamente a la villa. Para cuando el timbre sono, Lucia ya se habia calmado un poco y s dejar entrar a todos.
Llevó a la gente hasta la puerta de la habitación y se negó a entrar más, por lo que la policía y el forense entraron por si mismos.
Al entrar, vieron a Ramón abrazando firmemente el cuerpo en descomposición de Patricia.
Después de mucho convencer, finalmente lopr
que soltara el cuerpo para permitirles llevar a cabo su investigación. El cuerpo fue rápidamente retirado, y todos los presentes salieron de la villa. Un policia mayor miró a Ramón, devastado, suspiró y le dio unas palmadas en el hombro, diciendo,
Consulate, seguro que tus seres queridos en el cielo no querrien vertetan afligido, Quienes se han ido ya no están, y los que quedan deben seguir adelante.
Dicho esto, se dio la vuelta y corrió a alcanzar a sus
a sus colegas.
Ramón quedó mirando sus figuras que se alejaban, perdido y confundido.
¿Seguir adelante? ¿Hacia donde podría mirar ahora?
Solo habia querido disuadir a Patricia de sus sentimientos por él, habia pretendido ignorarla, pero solo se habia ido cinco dias. ¿Cómo había llegado a esto a un adiós eterno?
La abrumadora–tristeza lo envolvió, y finalmente, incapaz de contenerse más, cubrió su cara con las manos y las lágrimas se filtraron entre sus dedos. Después de un largo tiempo, con la voz ronca, le dijo a Lucia
-Puedes irte
Cuando las palabras salieron, Lucia, que habla estado escondida en la habitación, se sorprendió. Al ver que no estaba bromeando, corrió hacia el en pánico – Ramón, su muerte no tiene nada que ver conmigo, realmente te quiero, ¿cómo puedes mandarme air?
Las lágrimas humedecieron sus mejillas mientras se aterraba a las piernas de Ramón, pero esta vez, él no la levantó con ternura como antes, sino que despegó uno a uno sus dedos de su pirma
-Lucia, desde el principio te dije que solo pretendías ser mi prometida.
–
Ahora, no necesito una falsa prometida. Su voz estaba llena de cansancio y después de un largo suspiro, se alejó de ella. Te daré el dinero que prometi, toma el dinero y vete.